viernes, 27 de abril de 2012

[2ª Travesía] Capítulo 8: Italia

En esta etapa de nuestro viaje nos hemos paseado por las calles de ciudades tan románticas y mágicas como Venecia. Además hemos lanzado monedas en la Fontana de Trevi de Roma, hemos deambulado en la noche por el puente de Sant'Angelo, nos hemos acercado hasta Montecatini Terme, donde nos recibirán el próximo día 7 de mayo en la videoconferencia. Hemos disfrutado de la gastronomía italiana, de la música y de un gran número de personajes importantes. Hemos tenido una estancia inolvidable, ¿no creéis? Aquí van vuestros capítulos y un poema de un autor italiano genial que recibió el mayor galardón que hay: el premio Nobel en el año 1975. Él es Eugenio Montale y estos son sus versos:


Rememoro tu sonrisa, y es para mí como el agua límpida
hallada al azar en la pedrera de un arenal,
exiguo espejo en el que mira una hiedra sus corimbos;
y encima el abrazo de un tranquilo cielo blanco.
Ese es mi recuerdo; no sabría decir, en la distancia,
si en tu rostro se expresa libre un alma ingenua,
o si verdaderamente eres un fugitivo que el mal del mundo
                                                                              extenúa
llevando su sufrir consigo como un talismán.
Mas esto puedo decirte, que tu imaginada efigie
sumerge mis caprichosas inquietudes en una oleada de calma,
y que tu semblante se insinúa en mi gris memoria
sencillo como la copa de una joven palmera...








lunes, 23 de abril de 2012

¡Elefantes: el animal de moda!



Últimamente se han puesto muy de moda los elefantes "reales"... aunque nosotros ya veníamos viajando con ellos desde hace mucho tiempo y siempre han sido nuestros compañeros de aventuras, nuestro motivo para iniciar esta expedición. Desde el pasado año les habéis puesto muchos nombre, habéis buscado qué hacen, cómo viven, cuáles son las peculiaridades de este animal... Y ha habido elefantes famosos. Gracias a ello, un poeta magnífico, José Emilio Pacheco, escribe estos versos que parecen hechos para nosotros:

SIEMPRE QUE VEO ELEFANTES PIENSO EN LAS GUERRAS
 PÚNICAS Y SOBRE TODO EN LA BATALLA DE ZAMA

Observa su estructura casi de templo.
Su tolerancia suele tener un límite.
Su dignidad ofendida estalla de pronto.

Pregúntaselo a Aníbal: los elefantes,
los propios elefantes cartaginenses,
vencieron a Cartago.

Así pues, de no ser por los elefantes
no existiría esta página (tampoco
la lengua castellana
                                    ni Occidente).

                                          
                                            José Emilio Pacheco
                                            No me preguntes cómo pasa el tiempo.


Te propongo un juego


 
Inventa una metáfora con elefantes, por ejemplo la de José Emilio Pacheco es la primera, un elefante tiene "estructura casi de templo".

¡Venga! Anímate: es tan grande que puede ser muy divertido.

Ahora que lo pienso... También puedes inventar una hipérbole, empiezo yo: "un elefante es tan grande que el mundo no para de caer por su peso".