martes, 18 de enero de 2011

¡Reedición de El viaje del elefante!


 
¡Qué casualidad! El escritor luso José Saramago, que nos abandonó hace unos meses, sigue siendo motivo de alegrías para sus admiradores y lectores. Precisamente, la editorial Santillana, que mañana cumple 50 años, lo celebra con una edición ilustrada de esta novela tan conocida ya para nosotros. Leed la noticia que está recogida en el diario venezolano El Nacional:

Como el periplo, sugerente y ambicioso, que emprende, de la mano del escritor José Saramago, el elefante de nombre Salomón, la editorial Santillana publica con motivo de su 50° aniversario una edición especial ilustrada de El Viaje del Elefante, del gran escritor portugués.
El diseño y las ilustraciones de Manuel Estrada invitan al lector a adentrarse de un modo distinto y novedoso en una de las últimas obras del Premio Nobel, fallecido el pasado año y quien escribió este texto cuando ya tenía una delicada salud.
A lomos de Salomón y de los pinceles de Estrada, la actual edición de lujo -en gran formato y tapa dura- el lector recorre las páginas del texto adornado con bellas ilustraciones, en las que el paquidermo adopta las más sugerentes formas y colores, que dan cuenta de su recorrido.
Así, un sinuoso camino acompañado de la cita "siempre acabamos llegando a donde nos esperan" da paso a este itinerario que discurre, entre otras ciudades, por Lisboa, Belén, Castelo Rodrigo, Valladolid, Rosas, Génova, Mantua, Verona, Venecia, Brenner, Linz, Innsbruck, Melk y Viena.
A mediados del siglo XVI el rey Juan III ofrece a su primo, el archiduque Maximiliano de Austria, un elefante asiático. El Viaje del Elefante cuenta el periplo épico de ese animal llamado Salomón que tuvo que recorrer Europa por caprichos reales y absurdas estrategias.
Saramago se sirve de su "imaginación y capacidad inventiva" para reflexionar sobre la condición humana, con un agudísimo sentido del humor.
A modo de epílogo, el autor luso cuenta en la página final del texto cómo un viaje a Salzburgo le inspiró esta obra.
"Fue necesario que los ignotos hados se dieran cita en la ciudad de Mozart para que este escritor pudiera preguntar: '¿Qué figuras son éstas?'. Las figuras eran pequeñas esculturas de madera puestas en fila, y la primera de ellas, de derecha a izquierda, era la Torre de Belén de Lisboa".
"Venían -prosigue- a continuación representaciones de varios edificios y monumentos europeos que manifiestamente anunciaban un itinerario. Me dijeron que se trataba del viaje de un elefante que, en el siglo XVI, exactamente en 1551, siendo rey Juan III, fue conducido desde Lisboa hasta Viena. Presentí que ahí podía haber una historia ..."
Al escritor le impresionó especialmente la suerte final del elefante ya que después de recorrer miles de kilómetros "por capricho de un rey", Salomón murió al poco tiempo de llegar a Viena, y, una vez muerto, le cortaron las patas delanteras para ponerlas a la entrada de palacio a modo de recipiente donde depositar paraguas y bastones.
Además de las ilustraciones, algunas de ellas de gran colorido y otras en blanco y negro, el texto se ofrece en varios tipos de tipografía que adopta distintos tamaños para llamar la atención del lector.
Esta nueva edición de El Viaje del Elefante estará disponible a partir de mañana 19 de enero en las librerías, un día después de que la editorial Santillana conmemore su cincuenta aniversario con un acto, en la Casa de América de Madrid, presidido por los Príncipes de Asturias, y en el que intervendrán el ex ministro de Cultura de Brasil, Paulo Renato, el escritor Javier Marías, entre otras personalidades.

3 comentarios:

Yleeniaa dijo...

¡Qué casualidad!

mariado dijo...

!QUE BIEN! JUSTO CUANDO NOSOTROS HACEMOS LAGO PARECIDO VUELVEN A SACARLO.

Antonio Gemelo dijo...

Esta edición está en la biblioteca del instituto y os recomiendo ir a leerlo porque yo ya lo he visto y es un libro espectacular (a demás de pesado y grande). ¡Ha! y para quien no lo sepa muchas de sus ilustraciones son fotomontajes por lo que os puede ayudar a la hora de hacer el trabajo de plástica.